dijous, 27 d’agost del 2009

(sense assumpte)



Si tot és relatiu, res és absolut?

dimecres, 12 d’agost del 2009

Dídac...



El què faria ja no importa, el que m'importa és no haver rebut aquesta trucada.
Sé que el sentiment no és només meu, qui t'ha estimat, t'estima i t'estimarà sempre no hagués deixat mai que estessis a 100Km.
De fet, no estàs tan lluny, ni t'ho pensis, vius als nostres cors, més aprop impossible.

I em quedo amb el teu somriure perpetu.
L'aura.

dimecres, 5 d’agost del 2009

Veo, veo...

...Una vez oí, que un hombre que tenia costumbre de viajar, de descubrir, llegó a un lugar muy curioso. No recuerdo el nombre del pueblo, pero os avanzo que no es lo más importante.
Este hombre estudioso de costumbres, paseó por el pueblo hasta llegar al cementerio, aparentemente como uno cualquiera, su sorpresa fué cuando mientras andaba por él descubrió que todos los que había allí enterrados eran niños y niñas por las fechas esculpidas, ningún adulto.
Quedó aturdido, la lástima lo invadió y sólo pudo sentarse en un banco, con la mirada perdida, intentando aplacar la pena de lo que sus ojos habían visto, Diós...estaba abatido.
Sintió una mano temblorosa pero firme en su hombro :
- ¿ Qué le ocurre señor ? ¿ Está usted bién?
Sin apartar la vista de la nada respondió:
- No, no estoy bién. ¿Cómo puedo estarlo después de ver todo esto? (señalando las hileras de tumbas).
- ¿Nunca ha estado en un cementerio señor?
- Pues claro que si, ¡pero aquí sólo hay niños!
- Ah entiendo...Tiene usted razón, no es un cementerio muy común. Deje que le cuente algo: A mucha gente, a la gran mayoría, sólo le importa la cantidad de años vivida, pero a veces haber tenido una larga vida no significa haber vivido mucho. En nuestro pueblo las cosas se ven de manera distinta, aquí sólo nos importa ser felices. Por esta razón, sólo tenemos en cuenta los años de felicidad. Ésta es nuestra costumbre, nuestra religión: recordar sólo los años que hemos sido felices, y hacerlo eterno.
Su rostro cambió, la sensació de pena se esfumó al instante al entender que no siempre se vé lo que se mira y que siempre, en absolutamente todo, somos los dueños del prisma.

L'aura.